Os hago una nueva propuesta desde nuestro blog.
Se podría decir que son deberes pero también se podría decir que es un pequeño experimento y un trabajo de equipo.
Se trata de que inventemos un cuento.
Partimos de este dibujo y, por orden de lista, vamos inventando un trocito (de dos a cinco frases por persona) y yo los iré publicando.
Eso sí, antes de escribir algo tienes que leer lo que ya está escrito y seguirlo ¿de acuerdo?
Pués, Antonio, te toca empezar.
(¡Ah!, esta vez no se publica nada que tenga faltas)
Eran tiempos de piratas .Un niño que se llamaba Julian y su compañero Jesús querian ser piratas, pero no lo eran. Un día hicieron una barca ,pero con eso no bastaba.
ResponderEliminarEntonces pararon en una isla cercana dónde fueron a cortar palos y ramas. Se hizo muy tarde y decidieron encender una hoguera y pescaron peces para cenar. Comieron y se fueron a dormir.
ResponderEliminarAl dia siguiente fueron a buscar cocos para desayunar y se fueron en su barca pero estaba pinchada.
ResponderEliminarEmpezó a inundarse. Se agarraron a dos palos. Creían que todo estaba perdido y empezaron a gritar :"¡Socorro, socorro!". A lo lejos vieron un barco pirata.
ResponderEliminarJesús le dijo a Julián que tenía miedo y Julián le contestó que no se preocupara, que los piratas no le harían daño.
ResponderEliminarLos piratas les ayudaron a subir su barco, una vez allí el capitán se dirigió a ellos y dijo con voz ronca:
ResponderEliminar"Si queréis sobrevivir, vais a trabajar para mi. Tenéis que atracar a otros barcos piratas, y robarles todo lo que tengan de oro, comida, etc."
ResponderEliminarEntonces Julián y Jesús estuvieron toda la noche pensando en cómo escapar, porque vieron un bote salvavidas en una esquina del barco.
ResponderEliminarEl capitán los había encerrado en un camarote.Allí encontraron una botella de plástico vieja.La partieron y,con un trozo, abrieron la puerta.
ResponderEliminarCuando salieron del camarote volvieron al bote salvavidas.Se fueron por el mar y volvieron a la costa.
ResponderEliminarCuando llegaron, todavía era de noche.¡Por fin pisaban tierra firme!Estaban tan agotados y durmieron tan profundamente que no se dieron cuenta de que la isla se movía.
ResponderEliminarSe despertaron sobresaltadamente y se miraron los dos asustados y dijeron: ¿Qué pasa aquí?
ResponderEliminarAl mirar al suelo, vieron unos extraños dibujos con forma de exágono que se repetían muchas veces. ¡¡¡Estaban encima de una tortuga gigante!!!
ResponderEliminarLa tortuga se iba levantando lentamente y los niños empezaron a gritar : ¡¡¡mamaaa!!!
ResponderEliminarAunque leas "Maestra dijo...", el comentario anterior es de Esperanza.
ResponderEliminarLa tortuga se levantó del todo y los niños se cayeron al agua.
ResponderEliminarComo no tenían barca Julian le dijo a Jesus: "¿y ahora qué hacemos?"
JULIÁN.- ¡Mira Jesús, la tortuga se mueve!
ResponderEliminarJESÚS.- ¿intentamos subirnos encima?, ¡a ver si nos lleva!
(la tortuga rugió)
JULIÁN.- ¡¡Qué miedo, tío!!
JESÚS.- No, no tengas miedo. Sólo quiere comunicarse con nosotros.
JULIÁN.- ¿¿Quéeee?? yo creo que nos quiere comer.
JESÚS.- ¡Qué va! , el verano pasado hice un curso de tortugués. Ha dicho que quiénes somos.
JULIÁN.- ¡Venga, contéstale!
(Jesús hizo unos ruidos extrañísimos y la tortuga le dio una larga respuesta)
JULIÁN.- ¿Qué te ha dicho?
JESÚS.- Dice que se llama Deviyú y que nos invita a entrar en su interior.
JULIÁN.- Pero, ¿por dónde?
JESÚS.- Tenemos que bucear. Dice que en la parte de abajo de su concha encontraremos una escotilla señalada con un símbolo dorado.
JULIÁN.- ¡Venga, vamos!
Julián y Jesús se zambulleron debajo de la tortuga hasta encontrar la escotilla de entrada. Tocaron el símbolo dorado y la puerta comenzó a abrirse lentamente. Al entrar, se encontraron con que el interior de la tortuga, en realidad era una nave ¡¡¡pilotada por piratas!!!
ResponderEliminar-¿Piratas?, qué hacen estos piratas aquí? -dijo Julián.
ResponderEliminar- Sí tío, mira esas dos tan bajitas... ¡son niñas! -añadió Julián en voz baja.
Aquello estaba lleno de niños y niñas pirata.
Entonces, un pirata muy grande, con una gran barba roja que casi le tapaba su redonda barriga y un aro colgando de la nariz, se dirigió hacia ellos.
ResponderEliminarJesús y julián comenzaron a temblar. El pirata grande, con ronca voz de pirata y sonrisa también grande les dijo: “bienvenidos a la escuela de piratas”
Caminaron detrás de él por el pasillo central. En la pared, estaba colgado el siguiente horario:
ResponderEliminarde 10 a 12 clases de espada
de 12 a 14 lenguaje de piratas
de 15 a 17 práctica de búsqueda del tesoro
de 17 a 19 clases para hacer mapas.
-Menos mal -susurró Julián al oído de Jesús- por un momento, creí que nos iban a borrar del mapa.
ResponderEliminar-Sí, tío- le contestó Jesús en voz bajísima- parece que, al final vamos a conseguir lo que queríamos.
¿Conseguirían realmente hacer su sueño realidad? ¿los admitirían en aquella fantástica escuela?
ResponderEliminarLa verdad es que, con los piratas nunca se sabe... (y esa ya es otra historia.)